Desasosiego. Sin embargo, la reivindicación debe continuar.


El “optimismo” desmesurado que a mi parecer mostró el profesor Moya sobre la futura supervivencia de la Filosofía me ha llevado a plantearme, al menos, la posibilidad de si no estaré quizá equivocada cuando siento que hemos perdido en la batalla por justificar nuestra disciplina. ¿Y si existiera esperanza todavía? Según el profesor Moya, muchas leyes han nacido, han sido polémicas, se han criticado y cuestionado, para finalmente, morir. ¿Podría suceder lo mismo con la supresión de nuestra tercera hora de Filosofía en 1º de bachillerato? Y, vamos a ir más lejos todavía, ¿con Educación para la Ciudadanía?!. Tan solo imaginar que pudiera darse una rectificación me llena de alegría, y no entrando a comentar las posibles “soluciones” que Eugenio Moya señaló para “acercar” la filosofía a la sociedad (ver comentario de Angelus en el post anterior) creo que hemos elegido el camino correcto, en nuestro caso concreto, al celebrar una jornada (20-N-2008) dedicada a dar a conocer que existe un amplio universo detrás de una asignatura más, como consideran la mayoría de estudiantes que es la Filosofía en el bachillerato. ¿En qué consistió nuestra conmemoración del Día Mundial de la Filosofía? En primer lugar, pensamos que tal vez funcionara presentar una charla impartida por los estudiantes de 2º de bachillerato a nuestros “futuros” alumnos de Filosofía, los de 4º de ESO, comentándoles sus experiencias, sus satisfacciones y dificultades, en torno a la materia. Y... funcionó. Nuestros jóvenes éticos intuyeron desde el primer momento que “eso de la Filosofía” no era “cualquier cosa”, pues la fascinación por la asignatura que habían sentido sus compañeros “más mayores” no podía ser casual. Objetivo conseguido: nacimiento de la curiosidad. Todavía queda esperanza.

Laura.