Año nuevo

Soy memoria de hombre;
Luego, nada. Divinas,
La sombra y la luz siguen
Con la tierra que gira.

Luis Cernuda.


La vida es, sin duda, cíclica, marcados como estamos por nuestros giros cotidianos sobre el propio centro y por los viajes anuales alrededor de nuestra familiar estrella… pero entre los microbios estelares dedicados al mutuo avasallamiento llamados hombres, existe una variedad especialmente aquejada de circularidad: los profesores. Y entre éstos, son quizá los profesores de historia de la filosofía quienes la padecen en grado superlativo. Es mi caso. El invierno se ha convertido para mí en un época oscura, barroca, enmascarada, de campos embarrados y donde bajo la nieve y el hielo pueden encontrarse los cuerpos descompuestos de cadáveres ajusticiados en trifulcas religiosas o en guerras de fronteras y sucesiones, y en cuyas calles nocturnas uno teme encontrarse con algún puñal embozado... los meses de marzo y abril traen la luz y el viento fresco y revitalizador de los mares del norte, y mayo la furia, la aniquilación y el ímpetu creador de la vida…y llegará septiembre ¿Brilla Jonia?.

Nuestra vida es cíclica pero no es mera repetición, sino espiral creadora, pues nada ocurre dos veces. Como dice nuestra querida Wislawa Szymborska : En esta escuela del mundo/ni siendo malos alumnos/repetiremos un año,/un invierno, un verano.


PS. Ha comenzado 2010 y manda la tradición manifestar los mejores deseos para el año entrante. Yo quería recordarles un acontecimiento pasado: el nacimiento hace unos meses de un nuevo blog, Deseducativos, un blog de profesores preocupados por el estado actual del sistema de enseñanza español y que pretende ser un lugar de encuentro y de acción para ayudar a renovarlo.