La felicidad en una gota de lluvia


- Vaya, parece que está lloviendo.
- Sí, es un fastidio.
- Pues a mí me gusta la lluvia...
- Por cierto.
- ¿Sí?
- ¿Te acuerdas de cómo eran las cosas antes?
- ¿Antes?
- Sí, ya sabes, cuando éramos felices.
- Ah, ya. Cuando éramos felices...
- Sí. ¿Por qué han cambiado tanto las cosas? ¿Por qué no podemos volver a ser felices?
- Pues no se, alomejor la felicidad es algo tan sublime que su existencia se vuelve efímera al entrar en contacto con las personas.
- Pero, si es algo efímero como tú dices, ¿significa eso que no la volveremos a encontrar?
- Sinceramente, no lo sé. Pero piensa que si no la pudiésemos encontrar de nuevo no tendríamos nada que hacer aquí.
- Eso es precisamente lo que temo.
- A todo esto, ¿cuándo has sido tú feliz?
- No podría decirte cuándo exactamente, sólo sé que lo he sentido. Si no, no podría estar hablando de ello, ¿no?
- No puedo responder a eso.
- No hace falta, simplemente espero encontrar la felicidad en algún rincón, sé que me espera en alguna parte.
- Que tú necesites la felicidad no significa que ella te necesite.
- Claro que me necesita, cualquier persona que ha sido feliz lo sabe, ¿es que tú no lo has sido?
- La verdad es que no.
- Vaya...
- No, da igual. Tampoco espero encontrarla.
- No digas eso, hombre, seguro que la encuentras.
- No lo creo.
- ¿Y eso?
- No me hagas caso, sigue observando la lluvia.
- De acuerdo, pero no puedo distraerme, debo encontrar la felicidad.
- ¿Has pensado en buscar entre las gotas?

Aristoteliano


Aquí dejo un diálogo que puede dar pie a una reflexión sobre la felicidad. Creo que podemos encontrar varios puntos de vista, tales como decir que la felicidad no existe, que la felicidad es algo efímero o que la felicidad se encuentra en los pequeños detalles. Cada uno puede interpretarlo como quiera, por eso mismo creo que podria dar lugar a un buen debate. ¿Qué opináis sobre la felicidad?