Proteica ciudadanía.
Comienza el curso, nuevos proyectos, renovadas ilusiones, y algunas rémoras. Alguna de éstas últimas –asunto de la ciudadanía- nos tienen (quizá debería usar un modesto singular) un poco agotados; hemos escrito aquí muchos artículos que querían ser nuestra última palabra sobre el tema –por cansancio y por salud-, pero la polémica es un auténtico Proteo multiforme que no cesa. Volvemos, pues, a la vieja canción; no estamos por aquí muy bien avenidos con la famosa “ciudadanía” simplemente porque creemos que no aporta nada a lo que teníamos y, sin embargo, su entrada se hace a costa de la filosofía a la que resta horas lectivas y, por tanto, empobrece sin aportar a cambio absolutamente nada; pues cualquiera de los temas éticos, políticos, sociales... que se pretendan introducir estaban ya contenidos en la misma filosofía, ¿qué aporta el “ ...y ciudadanía”? mírese como se mire, denle las vueltas que quieran, absolutamente nada positivo –al menos para quien valore la filosofía. Si uno fuese un poco desconfiado podría sospechar de aviesas intenciones, y podría temer que tales novedades no sean más que un renovado intento de eliminación de la filosofía de nuestro bachillerato (o, como otros apuntan ,el intento de introducir una determinada concepción de la filosofía).. No lo sé. Pero aunque la intención no fuera esa (su eliminación) el resultado no deja uno de temer que pueda ser el mismo.
Y que tanto ruido no sea otra cosa que el preludio del silencio.
La Sociedad de Filosofía de la Provincia de Alicante –SFPA- en su foro plantea una valoración –y una propuesta- al respecto.